A tan solo 50 kilómetros de Madrid, Méntrida (Toledo) ha sido escenario de un nuevo incendio forestal. Las llamas comenzaron a las 15:00 h en una cuneta de la carretera que conecta con Valmojado. A esa hora, un gesto aparentemente insignificante –una colilla lanzada desde un coche en marcha– pudo haberlo cambiado todo.
Las primeras investigaciones apuntan a esa posibilidad. El fuego se propagó rápidamente, alcanzando una finca cercana y arrasando varias construcciones. Vecinos aseguran que en ese tramo de la carretera todavía no se habían realizado labores de desbroce, lo que agravó la situación.
Lo más leve que nos puede pasar es que, en caso de accidente, la policía determine que estar fumando haya sido la causa del siniestro. En este caso se considerará fumar como una acción que nos impide mantener la atención permanente en la conducción, por lo que recibiremos una sanción.
“Me avisó mi mujer. Cuando salí corriendo, ya era demasiado tarde. Era imposible sujetarlo con el viento que hacía”
cuenta Manolo, propietario de una de las fincas afectadas.
¿Hasta cuándo colillas al suelo?
Millones de colillas acaban en las cunetas cada año. Muchas de ellas, aún encendidas. Un simple gesto de descuido desde el interior de un coche puede terminar en una tragedia ambiental, económica y humana.
¿La solución? Un gesto igual de sencillo
Por eso nace CENISTOP un cenicero portátil con ventosa para el coche. Un producto pequeño, cómodo y diseñado para evitar desastres como este. Si fumas, tenlo siempre a mano. Si viajas con alguien que fuma, no lo dudes: tu entorno te lo agradecerá.
